Había una vez un pez azul llamado Pedro que vivía en el mar. Inquieto y audaz, Pedro no se cansaba de jugar carreras con los otros peces. Un día, mientras nadaba, vio a una lombriz de tierra llamada Lola, ella había sido arrastrada al mar por una fuerte lluvia. La pobre Lola estaba muy asustada y no sabía cómo regresar a tierra firme. Pedro, con su colorido y llamativo tono azul, se acercó amigablemente a Lola y le ofreció ayuda. Le explicó que no podía vivir en el agua, pero que él la ayudaría a encontrar el camino de regreso a casa. Así comenzó una hermosa amistad. Pedro nadaba junto a Lola, mostrándole las diferentes corrientes del mar y cuáles eran las rutas para acercarse a la costa. Mientras lo hacían, compartían historias sobre sus respectivos mundos. Pedro le hablaba de los tesoros ocultos en el mar, y Lola le contaba sobre la tierra, los jardines y las lluvias refrescantes. Finalmente, después de un corto viaje, Pedro y Lola encontraron una playa tranquila. Lola se desliz
Cocó y sus amigos H abía una vez un bosque encantado, donde vivía un pequeño conejito llamado Cocó. Él era muy curioso y siempre estaba buscando aventuras emocionantes. Cocó, el conejito. Ilustración Belén Santillan. Diseño gráfico Magalí Córdoba. Un día, mientras exploraba cerca de un arroyo, encontró un objeto llamativo entre las rocas, lo tomó entre sus patitas delanteras y lo observó con atención. ¡Era una llave dorada! Brillante y hermosa por lo cual la guardó. Cocó no sabía cuál puerta abriría esa llave, pero decidió descubrirlo. Siguió andando por la orilla del arroyo y luego de un rato llegó a un misterioso árbol con una cerradura. Con emoción, Cocó insertó la llave y con un giro, la puerta se abrió. Árbol con puerta secreta para abrir con la llave mágica. Autor Felipe 3 años. App Draw Magic Dentro del árbol, el conejito encontró un mundo mágico lleno de criaturas